Terremoto de 1730: La importancia de comprender nuestra historia sísmica

Estudiar, entender y mantener en la memoria estos eventos, nos ayuda a estar mejor preparados.

El 8 de julio de 1730 se generó un megaterromoto que afecto a la zona central de Chile. Las crónicas históricas, evidencias geológicas del tsunami, modelación numérica, y un arduo trabajo científico nos permiten saber que ocurrió hace 289 años atrás y porque este evento es importante de entender y estudiar para saber cómo estar preparados ante este tipo de catástrofes.

En este contexto es que el día de ayer se generó una conmemoración del terremoto y tsunami de 1730, la cual fue organizada por Proyecta Memoria, CIGIDEN, CYCLO y ONEMI, y que busca activar la memoria con el lema #LaMemoriaSalvaVidas.

Así es como desde las 9.00 horas se generaron charlas simultáneas sobre terremotos y tsunamis en 17 colegios de Valparaíso y Viña del Mar ubicados bajo la cota 30 y a las 11.00 horas se llevó a cabo en el frontis de la Iglesia de La Matriz en Valparaíso una feria científica-educativa, que contó con la participación de Marco Cisternas y Matías Carvajal, investigadores CYCLO, quienes estuvieron conversando en una charla abierta acerca de las últimas investigaciones sobre el terremoto de 1730.

En conversación con El Mercurio de Valparaíso, el Dr. Cisternas comentó la importancia de recordar y entender porque  es necesario estudiar cada evento.

“siempre es importante mantener la memoria viva y Valparaíso ha dejado de lado ese evento que le afectó (…) las condiciones de hoy, con el puerto, los buques, los contenedores, las universidades, los colegios, no tienen nada que ver con lo que era en 1730, cuando la mayor destrucción en Valparaíso fue el convento de La Merced y las bodegas de sacos de trigo que tenían los comerciantes santiaguinos. Por eso el efecto en la memoria fue bajo y se ha mantenido bajo, por lo que nosotros, como científicos, tenemos que preocuparnos de mantener esa memoria especialmente para que las autoridades estén al tanto y no se diga posteriormente que ‘no sabíamos esto'”, indicó.

En el último tiempo se han establecido nuevos datos acerca de este evento, basado en estudios, entre ellos un paper que se publicó el año pasado y que detalla algunos hechos como por ejemplo que la magnitud fue de un rango entre 9 y 9.3, comparando diferentes sismos en la misma zona y corroborando los efectos que generó el tsunami.

El científico viajó a Japón para estudiar los efectos que el evento de hace 289 años causó allá, y descubrió que el tsunami que provocó en Japón el de 1730 fue más grande que el maremoto que hubo en territorio nipón tras el terremoto del 27 de febrero de 2010.

“El tsunami que hubo en Japón en 1730 fue más pequeño que el de 1960 tras el terremoto de Valdivia, y eso entonces, coincide con la estimación de magnitud que nosotros hicimos en base a que el de 2010 fue de 8.8 y el de 1960 fue 9.5″, explicó

Es por esto que gracias a la insistencia de científicos como Cisternas, entre otros factores, el SHOA modificó sus cartas de zonas inundables, que estaban hechas en base al evento de 1906 e hizo otra basándose en el peor escenario probable, y ese es justamente el terremoto de 1730, que inundó prácticamente todo el sector Almendral.

“Pensamos que se ha ido acumulando energía como para que un evento similar al de 1730 se pueda repetir. Tenemos que entender que todos los eventos que ocurrieron después, como el de 1822, el de 1906, y el de 1985, fueron relativamente pequeños en comparación con el de 1730”, puntualizó.

EVACUACIÓN VERTICAL

Dentro de las actividades para conmemorar este evento sísmico, se consideró un conversatorio que  busca instaurar la evacuación vertical y entender su relevancia. En este sentido desde Fundación Proyecta Memoria indican que “la propuesta que se va a hacer en esta conmemoración es que empecemos a hablar en serio del tema de la evacuación vertical, y que lo hablemos con todos los actores: con la Onemi, con el Ministerio de Vivienda, con la Municipalidad, con ingenieros, administradores de edificios, porque hay estudios que definen que esa medida, efectivamente, salva vidas”.

Uno de los estudios que aborda esta temática y que  fue publicado en Geophysical Research, es el realizado por Matías Carvajal, investigador CYCLO. El cual, tomando en consideración el terremoto y posterior tsunami de Indonesia en septiembre de 2018, habla acerca de evacuación vertical y plantea la relevancia  de comenzar a posicionar esta medida.

“Si bien en Chile, la gran mayoría de los terremotos que pueden llegar a generar un maremoto se producen en la zona de subducción, y  por ende, pueden dar 10 minutos o más de tiempo para evacuar (a diferencia de lo ocurrido en Indonesia) desde Valdivia al sur hay una serie de fallas que podrían generar algo parecido al evento estudiado y que es una lección para todos los sistemas de alerta temprana en el mundo”, indicó Carvajal.

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